lunes, 28 de febrero de 2011

Mi primera vez...en la cocina


 Cocina para emancipados han preparado un concurso que propone divertirnos un rato con las primeras veces en la cocina de todos aquellos que se animen a participar. La guarnición no ha dudado presentarse y ahí deja su aportación desastrosa en el mundo de los fogones

Yo y algo llamado apio nabo

Mi primera vez en la cocina, mi primerísima vez, fue, sin duda, en los fogones de la escuela de hostelería de Miralbueno.

Eso sí que fue la prueba de fuego. Yo estudiante de periodismo me embarqué en la aventura de la hostelería sin saber, tan si quiera, manejar un cuchillo cebollero.

El primer día, me planté allí con mi recién estrenado traje de cocinera toda blanca y reluciente, y la primera fue en la frente:  Mi gorro de fritanga grasienta. Según palabras de compañeros y profesores no encajaba con el perfil de una escuela de hostelería.

Después de bromas varias, y todavía con fritanga en cabeza, y allí iba yo a enfrentarme a mi primer menú.
Solomillo de cerdo acompañado de berza y apio nabo.

Las partidas ya están listas y cada uno de nosotros se encarga de una parte del menú.

No salía de mi asombro lo inculta gastronómicamente hablando que era. Y es que mi parte del pato me deparaba una presentación enraizada, algo así como:

 

Hola apio nabo, no te había visto en mi vida, me han dejado contigo a solas y no tengo ni idea de qué hacer contigo.


 Después de mirarlo y remirarlo, seguía sin saber qué hacer con él. ¿Se pela el apio nabo? ¿Se utiliza la piel? ¿Se corta en trocitos? ¿Se cuece? ¡Dios! ¡Quién me mandaría mi ver un capitulo de mujeres desesperadas en vez de mirarme el menú que tocaba!

Después de quince minutos admirando la fealdad de esta raíz, el profesor ,completamente enfadado, me muestra qué hacer con él, que tampoco era tan difícil.

Comenzamos con el correspondiente pelado con un cuchillo cebollero, y quitando con una puntilla las partes marrones que se habían quedado, que eran muchas. A continuación, cortamos en láminas de 3 cm de grosor y lo dividimos en rectángulos de 1'5 cm. 

La verdad es que, según mi profesor, y yo misma lo afirmo, para conseguir estos rectángulos perfectos he desperdiciado la mitad del apio nabo empezando a hacer retales (espero que se pudiera hacer algún puré o rayarlo para ensalada).

Después, los salteamos con mantequilla y se quedaron dorados por fuera como si fueran patatas fritas. Eso en teoría, porque la mitad de la pio nabo se quedó crudo y la otra mitad quemado. 

Sin duda, un horror para los cinco sentidos y que acabo, sin remedio, en la basura porque ninguno de los 20 comensales, que aquel día visitaron el comedor, probaron aquellas falsas patatas fritas.
 
Mi primera vez en cocina acabo con mal sabor de boca y con un cero patatero en mi historial académico.

El vino de las Piedras

Una nueva campaña de promoción que pretende marcar la diferencia con el resto de vinos y denominaciones de origen mediante un mensaje con mucha fuerza y una imagen impactante que destaca cómo surgen vinos de gran calidad a partir de unas tierras pedregosas.

 Un mensaje ambicioso que intenta huir de esa imagen de vinos con alto contenido alcohólico que ha perseguido a esta denominación durante años.
El Consejo Regulado ha querido, a través de esta imagen poética, sorprender al público sustituyendo la parte superior de una copa por una piedra. De esta forma destaca el valor paisajístico de la Comarca del Campo de Cariñena, y se encamina a lo que dentro de poco será una realidad: La ruta del vino de las piedras.

La nueva campaña prevé un Plan de Promoción específico para la Denominación con la puesta en marcha de la Ruta del Vino de las Piedras, un producto turístico, cultural y gastronómico que se incluye dentro de las Rutas del Vino de España y ACEVIN (Asociación de Ciudades del Vino), a la que la ciudad de Cariñena está en proceso de pertenecer. 

Las bodegas de esta Denominación de Origen están llevando a cabo, desde hace años, distintas acciones para promover el enoturismo en esta zona a través de visitas a las bodegas, viñedos, cursos de cata o creación de establecimientos hoteleros. 


Ya está aquí Qualimen 2011

Tan sólo quedan unas horas para que arranque la cuarta edición de una de las ferias más importantes el sector agroalimentario Qualimen 2011.
Este año estrena reconocimiento internacional, y serán más de treinta sectores los que estarán presentes en este certamen. 
Denominaciones de origen, productos lácteos, cárnicos, conservas, se darán cita con el objetivo principal de favorecer el comercio empresarial nacional e internacional y servir de plataforma al sector alimentario en su conjunto.
Qualimen 2011 aterriza en Zaragoza el 1 de marzo y durante tres días, profesionales y público en general, podrán disfrutar de las últimas novedades del mercado agroalimentario.
El área expositiva, con más de 23.000 m2 cuadrados, estará cargada de  novedosas propuestas alimentarias de los sectores participantes en esta cuarta edición.
Sin duda, una cita que no podemos pasar por alto, ya que serán muchas las actividades que allí nos esperan: catas, degustaciones, foros y conferencias. Tanto para profesionales del sector como para todos aquellos aficionados a todo relacionado con la gastronomía.
Este año la red tendrá especial presencia, siendo uno de los temas principales en jornadas y conferencias.
Y es que Internet y las redes sociales se han convertido en un aliado imprescindible para la mayoría de los productores.
Las nuevas estrategias de marketing online están marcando el futuro de muchas empresas que se lanza al mundo de la red para promocionar y vender sus productos. Y esta feria es el lugar idóneo para bucear en las numerosas posibilidades que ofrece Internet.
Gastrónomos del Ebro participarán activamente en esta feria y realizarán una tutoría a empresas del sector, y además, llevarán a cabo unas jornadas técnicas con el título: “Internet y redes sociales para la empresa Alimentaria". Para más información:
http://www.gastronomosdelebro.es/

Desde laguarnición les deseamos todo el éxito del mundo y, sin duda, allí estaremos para apuntarnos todo lo que dicen! 

http://www.aragonliberal.es/noticias/noticia.asp?notid=46594

miércoles, 16 de febrero de 2011

SLOW FOOD: BUENO, LIMPIO Y JUSTO


Muchos son los que se plantean el momento actual que vive la gastronomía, y los cambios que ha sufrido como consecuencia del ritmo frenético  que vive la sociedad presente.
La comida rápida se ha hecho un hueco en nuestras cocinas, y las innovaciones desmesuradas han  hecho que la esencia de la gastronomía se pierda entre premios.
En este contexto es el que otros muchos luchan por conseguir  que la gastronomía vuelva a recuperar su esencia, y los alimentos vuelvan a cobrar el protagonismo que merecen.
Slow food es una asociación ecogastronómica sin ánimo de lucro fundada en 1989 para contrarestar la fast food y la fast life, impedir la desaparición de las tradiciones gastronómicas locales y combatir la falta de interés general por la nutrición. Su filosofía se basa en que la alimentación debe ser buena, limpia y justa
Para conocer más sobre este movimiento hemos hablado con Jesús M. Sahúm miembro de Slow food Zaragoza y propietario del Restaurante La Corza Blanca, primer Restaurante Km 0 de Aragón.

Buenos días Jesús, muchos de nosotros nos preguntamos ¿Qué es eso de km0?

En el concepto de  Km0  son los restauradores los que promueven su candidatura a través del Convivium de Slow Food más cercano (Convivium Ínsula Barataria de Zaragoza) una vez que aplican los criterios que se exigen para su incorporación: deben adquirir directamente a tres productores, como mínimo, que se encuentren en un radio de 100 kilómetros del restaurante y en la carta ha de incluirse al menos cinco platos considerados Km 0. Un plato de esas características ha de contar con un 40 % de ingredientes adquiridos a los productores cercanos y el 60 % restante han de ser ecológicos o que estén incluidos del Arca del Gusto de Slow Food.
El próximo 21 de febrero asistimos al  Fòrum Gastronòmic Girona 2011 para recibir la placa Km 0. El presidente de la fundación Slow food España, Mariano Gómez, y el mismísimo Ferrán Adriá serán los encargados de la entrega de placas.



¿Qué supone un restaurante como la Corza Blanca adherirse a la filosofía slow food?

Con la filosofía Slow Food se pretende contribuir a mantener el tejido económico agroalimentario local, a potenciar a los productores comprometidos con la biodiversidad y a defender la cocina de temporada. Al mismo tiempo los restaurantes incluidos en el Km. 0 son un escaparate idóneo para los productos de proximidad que, en muchos casos, corrían riesgo de desaparición.

¿Cuál fueron los motivos de esta decisión?

Desde el Restaurante La Corza Blanca y el Grupo Adocrin, estamos muy comprometidos con el medio rural y muy especialmente con los habitantes que viven en él. Sus actividades tradicionales vertebran el territorio y son los auténticos agentes medioambientales que hay que preservar y ayudar. Al igual que las variedades y razas autóctonas, que junto con una concepción alimentaria de cercanía; hacen de la gastronomía un hecho cultural y etnográfico de primera magnitud.  La filosofía Slow Food encaja a la perfección con nuestra forma de ver el desarrollo del sector turismo y de la economía en global.

Como parte del proyecto slow food  ¿Qué tres productores de la zona destacaría como fundamentales?

Como productor de cercanía y parte de nuestro grupo, Adocrin Ganadera y sus cabritos moncaínos y lechales de oveja churra criados en extensivo. Otros dos importantes son los productores vitivinícolas de la DO Campo de Borja y los productores de aceite DO Sierra del Moncayo.

¿Qué le parece la reciente D.O de aceite del Moncayo?, ¿Lo utiliza?

Para nuestro restaurante ha sido una grata noticia que el aceite que utilizamos haya conseguido dicha certificación. Que ante todo sirve para ponerla en el mapa y valorar todavía más las cualidades que tienen los olivos centenarios del somontano del Moncayo y  las fantásticas almazaras que elaboran tanto el aceite de oliva como otros productos derivados. Este tipo de iniciativas apoyan a esta zona como una gran despensa gastronómica de calidad.



¿Qué opina del proyecto que están llevando a cabo la D.O Campo de Borja como es la ruta de la garnacha?, ¿Cree qué es una forma más de promocionar la gastronomía local?, ¿Colabora con ellos?

Colaboramos activamente con la Denominación de Origen Campo de Borja y con muchas de sus bodegas. Nuestra carta se compone casi 100% de Vino DO Campo de Borja. Personalmente nos parece que desde un punto de vista sensorial, los monovarietales de garnacha son unos vinos fuera de serie. Que están al más alto nivel mundial, como la guía Parker los califica.
Sin duda es un revulsivo turístico y gastronómico, puesto que el vino es eje fundamental de una comida de calidad y además el Museo del Vino de la DO Campo de Borja se ha convertido en una referencia turística y educativa.
Para que sirva de ejemplo, el próximo día 5 de Marzo estamos organizando desde el Convivium de Slow Food Ínsula Barataria de Zaragoza, una jornada enogastronómica y de Km0. En la que se visitarán las Bodegas Borsao, además de realizar una cata de vinos y disfrutar de una comida gastronómica en el Restaurante La Corza Blanca. Como no, tras la comida haremos una visita al Museo de la DO. Campo de Borja, el Imperio de la Garnacha.

miércoles, 2 de febrero de 2011

STOP KM 0

Muchos serán los que se pregunten qué es eso de km 0 y qué tiene que ver con el mundo de la gastronomía. Pues para comenzar les diré que es un distintivo otorgado por la asociación Slow food, mencionada anteriormente.
En España ya son 60 cocineros y 59 restaurantes los que pueden lucir el distintivo km 0. Para formar parte de este proyecto deben cumplirse los requisitos que exige Slow Food España.
La fórmula empleada es la siguiente: Son los restauradores los que promueven su candidatura a través del Convivium del Slow Food más cercano una vez que aplican los criterios exigidos para su candidatura:

  • Adquirir directamente a tres productores, como mínimo, que se encuentren en un radio de 100 kilómetros del restaurante.
  • En la carta ha de incluirse al menos cinco platos considerados Km 0. Un plato de esas características ha de contar con un 40 % de ingredientes adquiridos a los productores cercanos y el 60 % restante han de ser ecológicos o que estén incluidos del Arca del Gusto de Slow Food.
En la provincia de Zaragoza contamos con un restaurante km 0:

Restaurante La Corza Blanca de Veruela
Carretera de Veruela, 4
Vera de Moncayo 50580
info@lacorzablanca.es
t. 97 664 9036

La Retrogastronomía


 El mundo retro arrasa en el mundo de la moda, y si actualmente, lo más llevadero son los bolsos estilo cartera de las años 50. En el mundo de la gastronomía también volvemos a los sabores tradicionales del huerto a la olla.

El movimiento mundial Slow food nación en 1986 en la ciudad italiana de Bra, de la mano del periodista Carlo Petrini, en su afán de luchar contra la comida rápida. Actualmente, esta filosofía agrupa a más de 80.000 personas de 104 países dispersos por los cinco continentes.
 
En un mundo en el que la globalización está a la orden del día, y en el que el fast-food se ha establecido en la mayoría de nuestras casas, el movimiento contrario está empezando a florecer. Es necesario la vuelta a los orígenes y salvar aquellos productores que desaparecen por la escasa rentabilidad de sus producciones.

 Lo importante de este movimiento y lo que me parece más interesante es  presentar los alimentos no como un producto que se degusta sin más sino como un proceso de aprendizaje.
Aprendiendo a disfrutar de la diversidad de recetas y sabores, y sobre todo, a reconocer la variedad de los lugares de producción y los artificios respetando el ritmo de las estaciones.