Dos meses de ausencia son muchos meses y, antes de que la pereza alcance mis letras, he decidido que hoy es el día de volver a las redes.
Aunque en la sombra siempre he estado, cuando tu trabajo se mueve entre redes sociales desconectar significa desconectar.
Pero el trabajo es el trabajo y escribir lo que te place es otra cosa, así que vuelvo por aquí y prometo intentar estar presente sin ausencias y demoras…
He de confesar que cocino menos que nunca pero la gastronomía me sigue apasionando. Ahora los fogones me esperan un día a la semana, y el congelador me ayuda a distribuir en tuppers de colores la comida que me espera toda la semana.
La receta que hoy os presento ya la tenía elaborada hace tiempo, pero como todavía sigue haciendo calorcito nos puede quedar muy bien como entrante. Y no presenta ningún tipo de complicación…allá vamos:
Necesitamos:
Pepino
Tomate
Champiñón
AOVE
Crema de modena
Elaboración:
Cortamos el pepino con piel a lo largo y muy finito. Yo como en mi nueva casa madrileña no tengo mucho utensilio he utilizado un pelador de patata tipo arco.
Cortamos el tomate en cuadraditos muy pequeñitos y hacemos lo mismo con los champiñones crudos.
Presentación:
Colocamos las rodajas de pepino y añadimos el tomate en cuadraditos y el champiñón aliñamos con aceite, sal y la crema de modena (que siempre le da un toque elegante a los platos)