martes, 14 de junio de 2011

De la cereza hasta el rabillo


El otro día me di cuenta de lo caras que son las cerezas. La verdad es que llevo años viéndolas en mi casa en grandes cestos y nunca me había parado a pensar que fuera una fruta casi sibarita.
Muchos son los domingos que hemos pasado mi familia y yo llenando cubos con cerezas, cogiéndolas del árbol con cuidado y pensando cómo dar salida a tanta cereza: este cubo para tu tía, este otro para tu abuela…
Y ahora me encuentro en temporada de cereza y en Madrid donde, en el mejor de los casos, el kilo está a 3,50. Y como soy adicta a esta fruta no pude resistirme y el otro día compré en el súper una bandeja. Primero, pasé más de media hora buscando una bandeja que tuviera unas cerezas con un color apetitoso (no un color rojo radiactivo) y, fundamentalmente, que no estuvieran mohosas, podridas o golpeadas…al final, cogí la bandeja que mejor pinta tenía y cuando llegué a casa, las lave y me senté en el sofá a tomarlas…la desilusión fue tal que juré que no las compraría más en el súper ¿Dónde estaba el sabor clásico de las cerezas? ¡Era agua amarga!
Menos mal que todavía quedan fruterías donde la fruta es fruta, y aunque me costó algo más de dinerillo el kilo de cereza, mereció la pena (Aunque las cerezas de corazón de Agramonte, La Almunia, siguen siendo las cerezas de Agramonte).
Y hablando de cerezas, de lo caras que son y de que hay que ahorrar para llegar a fin de mes. Os propongo aprovechar los rabos de las cerezas…si cómo lo oís ¡Qué la guarnición no tira nada!
Las propiedades medicinales de las cerezas son muchas, sabemos que son ricas en azúcares (facilitan la sensación de llenado), tienen vitaminas A, B y C, contienen mucha fibra vegetal soluble, que actúa como laxante suave.
Los rabillos se pueden obtener en tiendas de productos naturales pero nosotros utilizaremos los que  nos hemos dejado después de comernos las cerezas.
Preparar la infusión es sencillísimo:
Dejamos remojar los rabillos de las cerezas en un litro de agua durante, más o menos, una noche. Al día siguiente los hervimos durante 5 minutos, dejamos enfriar (alrededor de 30 minutos) y filtramos.

No aguanta mucho por lo que es recomendable consumirla en dos o tres días, conservándola siempre en el frigorífico.


martes, 7 de junio de 2011

El currículum que abrió la puerta


Después de un tiempo sin publicar vuelvo a la blogósfera con menos tiempo pero con más cosas que decir y nuevas recetas que compartir.
La verdad es que mi vida ha dado un giro inesperado y en menos de un mes me veo viviendo de nuevo en Madrid con nueva casa y nuevo trabajo.
Era una oportunidad y tenía que aprovecharla, que ya se sabe que los trenes pasan una vez, o eso dicen!
Así que ahora son una mujer con horario de oficina, viviendo en una gran ciudad (con el gasto que esto conlleva), con escasos recursos y muy poco tiempo para cocinar. Y, además, he de decir que me toca comer de tupper todoooss los días así que mis recetas sufrirán una adaptación a este nuevo formato. Que ya se sabe que no todas las recetas son aptas para tupper.
Tenía pensadas dos entradas y una la tengo que descartar porque he olvidado mi cámara en Zaragoza.
Así que hoy lo que les voy a contar no tiene nada que ver con la gastronomía pero me parece interesante mostrarles, sobre todo, después de asistir al Congreso web de Zaragoza lo que me abrió las puertas de este nuevo trabajo.
Ya se sabe soy periodista y todo está muy difícil y más ahora que no hay trabajo de nada, pues bien como tenía mucho tiempo libre y ganas de empezar a cotizar agudice el ingenio y la creatividad fue la clave.
Les dejo mi currículum  que hizo que entre más de 100 candidatos se fijaran en mí.



Espero que les sirva de ayuda a aquellos que se encuentran en búsqueda de empleo. ¿Qué os parece?